martes, 22 de marzo de 2011

TORRES DE SERRANOS


La Puerta de Serranos (Torres dels Serrans en valenciano) es una de las doce puertas que custodiaban la antigua muralla de la Ciudad de Valencia. Su nombre parece provenir de que están situadas aproximadamente al noroeste del casco antiguo y, por lo tanto, eran la entrada natural que comunicaba con los caminos que iban a Los Serranos (el camino real de Zaragoza, que confluía en este punto también con el camino real de Barcelona). No obstante, existe otra teoría que dice que pudo tomar el nombre de la principal familia que habitaba la calle homónima.

Es un gran referente de la ciudad de Valencia y uno de sus monumentos mejor conservados. De la antigua muralla, que se ordenó derribar en 1865 por orden del gobernador de la provincia Cirilo Amorós, nada más quedan estas puertas y las Torres de Quart (posteriores), algunos otros vestigios peor conservados y restos arquelógicos como la Puerta de los Judíos.

Construcción y EstructuraLos jurados de Valencia encomendaron su construcción al maestro Pere Balaguer, quien se inspiró en otras puertas góticas de Cataluña, como la Puerta Real del Monasterio de Poblet, que se inspiraba en el estilo arquitectónico genovés.

Comenzaron las obras el 6 de abril de 1392 sobre los terrenos del anterior pórtico. La composición del grueso de los muros es de mampostería muy sólida, ya que su función principal era la de servir de fortificación. Posteriormente se revistió de paramentos de sillería de piedra caliza, procedente principalmente de Alginet, para darle el acabado suntuoso que requería la otra función de carácter representativo.

En 1397, casi terminadas las obras, se planteó la necesidad de mejorar el acceso a la planta noble de las torres. Por eso se proyectó la monumental escalinata de piedra, que agrandó el edificio y facilitó su uso en las fiestas de bienvenida. En marzo de 1398 finalizaron las obras.

Historia y UsosSu uso principal durante mucho tiempo fue servir de defensa en cualquier asedio o eventual ataque a la ciudad, pero más generalmente se utilizaba para ceremonias y entradas oficiales de embajadores y de reyes, y se la consideraba (y aún se la considera) como la entrada principal de la ciudad.

En 1586, después del incendio de la ciudad, las torres se reconvirtieron en prisión de nobles y caballeros, hasta el traslado de los presos al Convento de San Agustín en 1887. A partir de ese momento tuvo diversas utilidades hasta la actualidad, como servir ahora de museo o para diversos actos.

Durante la Guerra Civil Española fue utilizado como depósito de las obras evacuadas del Museo del Prado, tras realizarse una necesaria adaptación para tal fin. En este sentido, en diciembre de 1936 se construyó una bóveda de hormigón armado de 90 cm de grosor sobre el suelo del primer piso destinada a evitar que las obras de arte, alojadas en el piso más bajo, sufrieran daños en caso de bombardeo y derrumbe del edificio. Sobre esta bóveda se acumuló un metro de cáscara de arroz (destinada a actuar como amortiguador) y, sobre ella, un metro de tierra. En el segundo piso se acumuló otro metro de tierra y la terraza fue cubierta con sacos terreros. Además se instaló un sistema automático de control de la humedad y de la temperatura.

USOS ACTUALES

En la actualidad las puertas se pueden visitar y subir , desde donde aún a día de hoy se tiene una vista formidable de Valencia. Las puertas de Serranos se utilizan para varios actos en la ciudad. Quizá el más característico es la crida de las fiestas de las fallas, donde, a finales de febrero, la fallera mayor llama a los valencianos y falleros a comenzar las fallas.

martes, 1 de marzo de 2011

Juana de Arco.


Mi nombre es Juana de Arco y nací el 6 de enero de 1412 y fallecí el 30 de mayo de 1431.
También soy conocida como la Doncella de Orléans (o, en francés, la Pucelle), fuí una heroína, militar y santa francesa. Mi festividad se celebra el día del aniversario de mi muerte, como es tradición en la Iglesia Católica, el 30 de mayo.

Nací en Domrémy,un pequeño poblado situado en el departamento de los Vosgos en la región de la Lorena, Francia, ya con 17 años encabezé el ejército real francés. Convencí al rey Carlos VII de que expulsara a los ingleses de Francia y éste me dio la autoridad sobre su ejército en el Sitio de Orleans, la batalla de Patay y otros enfrentamientos en 1429 y 1430. Estas campañas revitalizaron la facción de Carlos VII durante la Guerra de los Cien Años y permitieron la coronación del monarca. Como recompensa, el rey eximió a mi pueblo natal del impuesto anual a la corona. Esta ley se mantuvo en vigor hasta hace aproximadamente cien años. Posteriormente fuí capturada por los borgoñones y entregada a los ingleses. Los clérigos me condenaron por herejía y el duque Juan de Bedford me quemó viva en Ruán. La mayoría de los datos sobre mi vida se basan en las actas de aquel proceso pero, en cierta forma, están desprovistos de crédito pues, según diversos testigos presenciales del juicio, fueron sometidos a multitud de correcciones por orden del obispo Cauchon, así como a la introducción de datos falsos. Entre estos testigos estaba el escribano oficial, designado sólo por Cauchon, quien afirma que en ocasiones había secretarios escondidos detrás de las cortinas de la sala esperando instrucciones para borrar o agregar datos a las actas.

Veinticinco años después de mí condena, el Rey Carlos VII instigó a la Iglesia a que revisaran aquel juicio inquisitorial, dictaminando el Papa Nicolás V la inconveniencia de su reapertura en aquellos momentos, debido a los recientes éxitos militares de Francia sobre Inglaterra y a la posibilidad de que los ingleses lo tomaran, en aquellos delicados momentos, como una afrenta por parte de Roma. No obstante mi familia también reunió las pruebas necesarias para la revisión del juicio y se las envió al Papa, pero éste se negó definitivamente a reabrir el proceso. A la muerte de Nicolás V, fue elegido papa el español Calixto III (Alfonso de Borja) el 8 de abril de 1456 y es él quien dispuso que se reabriera el proceso. Mi inocencia Domrémy fue reconocida ese mismo año en un proceso donde hubo numerosos testimonios y se declaró herejes a los jueces que me habían condenado. Finalmente, ya en el siglo XX, en 1909 fuí beatificada y posteriormente declarada santa en 1920 por el Papa Benedicto XV. Ese mismo año fuí declarada como la santa patrona de Francia.[2]

Mi fama se extendió inmediatamente después de mi muerte: fuí venerada por la Liga Católica en el siglo XVI y adoptada como símbolo cultural por los círculos patrióticos franceses desde el siglo XIX. Fuí igualmente una inspiración para las fuerzas aliadas durante la Primera y la Segunda guerra mundial.

Popularmente, fuí contemplada por muchas personas como una mujer notable: valiente, vigorosa y con una gran fe. Hoy en día soy objeto de especial interés en la República de Irlanda, Canadá, Reino Unido y los Estados Unidos. En el movimiento del escultismo soy la santa patrona de las guías (rama femenina).

martes, 22 de febrero de 2011

Juana I de Castilla. (Juana la loca)


Juana I de Castilla, conocida como Juana la Loca (Toledo, 6 de noviembre de 1479 – Tordesillas, 12 de abril de 1555), fue reina de Castilla de 1504 a 1555 si bien desde 1506 no ejerció ningún poder efectivo y a partir de 1509 vivió encerrada en Tordesillas primero por orden de su padre Fernando el Católico y después por orden de su hijo el emperador Carlos V.

Fue primero infanta de Castilla y Aragón, luego archiduquesa de Austria, duquesa de Borgoña y Brabante y condesa de Flandes. Finalmente, reina propietaria de Castilla y de León, de Galicia, de Granada, de Sevilla, de Murcia, de Jaén, de Gibraltar, de las Islas Canarias y de las Indias Occidentales (1504 – 1555), de Navarra (1515 – 1555) y de Aragón, de Valencia, de Mallorca, de Nápoles y Sicilia (1516 – 1555), además de otros títulos como condesa de Barcelona y señora de Vizcaya, títulos heredados tras la muerte de sus padres, con lo cual unió definitivamente las coronas que conformaron España, a partir del 25 de enero de 1516, convirtiéndose así en la primera reina de España junto con su hijo Carlos I.

martes, 15 de febrero de 2011

Canción de Carmina Burana (O fortuna).

LATÍN:
O Fortuna,
velut Luna
statu variabilis,
semper crescis
aut decrescis;
vita detestabilis
nunc obdurat
et tunc curat
ludo mentis aciem,
egestatem,
potestamem
dissolvit ut glaciem.

Sors immanis
et inanis,
rota tu volubilis,
status malus,
vana salus
semper dissolubilis,
obumbrata
et velata
michi quoque niteris;
nunc per ludum
dorsum nudum
fero tui sceleris.

Sors salutis
et virtutis
michi nunc contraria
est affectus
et defectus
semper in angaria.
Hac in hora
sine nora
cordum pulsum tangite;
quod per sortem
sternit fortem,
mecum omnes plangite!

lunes, 24 de enero de 2011

Escudo de los Martínez.



Apellido patronímico derivado del nombre propio Martín. Ofrece todas las particularidades y características de los apellidos de su misma naturaleza, tales como Pérez, Gutiérrez, García, Fernández, etc. Su origen se encuentra en la antigua y generalizada costumbre de convertir en apellido el nombre de pila del padre u otro antecesor y aplicarlo a los hijos o descendientes. En este caso se ha derivado del popular nombre Martín/o y significa sencillamente "hijo de Martín/o". La terminación de "es" o "ez" en español quiere decir "hijo de" e indica el origen patronímico del apellido.

martes, 11 de enero de 2011

Partes de una mezquita.


1.- Mihrab: nicho en dirección a la Meca.
2.- Qibla: muro del fondo.
3.- Maqsura: espacio acotado para el príncipe.
4.- Mimbar: púlpito de oración y sermón.
5.- Haram: sala de oración.
6.- Iwan: sala de recepción.
7.- Sahn: patio.
8.- Sabil: fuente de abluciones.